Cuando la realidad supera al papel

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Entrada publicada en el Blog "Comunidad Twittera"



Para comenzar con esta entrada, expondré un par de datos sobre el desempleo. Según la EPA (Encuesta de Población Activa) en su informe del 3º trimestre, en España hay una población desempleada de 4.574.700 parados, y la tasa de paro llega al 19,79%.

Es un dato preocupante, no nos vamos a engañar, pero hay que reconocer que también es esperanzador, en el sentido que ha bajado la cifra de parados, con respecto al trimestre anterior. Claro que esa esperanza sólo se podrá ver si disminuye dicho número, cuando a finales de Enero de 2011 salgan los datos del 4º trimestre y por tanto el dato anual de 2010.

Visto así, todo son datos y números muy fríos, que no reflejan el sentir o la realidad de las personas. Siempre se dice que detrás de cada cifra, hay una persona, y nunca mejor dicho. Es ahí adonde quiero llevar mi entrada en el blog.

Como nota común a todos ellos, es la presencia de las más diversas situaciones que se pueden presentar en la cola del paro:

  • Padres de Familia: Que se han encontrado con todo el meollo de la crisis, y de repente se encuentran sin trabajo y con familiares a su cargo. La mayoría de los casos, son el objetivo claro para convertirse en parados de larga duración.
  • Mujeres: De por sí, la situación laboral de la mujer es difícil, en estos momentos de apretarnos el cinturón, lo sufren mas todavía. Un problema estructural en España es el paro femenino.
  • Inmigrantes: En años anteriores, era el colectivo que ocupaba los puestos de trabajo más precarios. Pues bien, en la coyuntura actual dicho colectivo soporta una alta tasa de paro, entre otros motivos, porque los puestos que ocupaban, han vuelto a los trabajadores nacionales.
  • Jóvenes: En este caso, se pueden agrupar varias circunstancias como los recién licenciados, los que dejan los estudios, o los que han trabajado desde los 16 años y tienen poca especialización. Sin duda, es el futuro mercado de trabajo, y desde donde podemos hacer que en las futuras crisis, no sean tan perniciosas como la actual.

Eso es desde el punto de vista según el colectivo que nos podemos encontrar, visto desde una perspectiva global o muy general. En cambio, si nos basamos en los datos que encontramos, al incluir esos grupos, vemos que existe:

  • Escasa formación: Como es de esperar, en momentos de crisis, las personas que se quedan en paro y no encuentran un trabajo es por la escasa formación que tienen, lo que hace que no estén disponibles para trabajos más especializados. Es uno de los motivos, por los cuales aumentan los cursos para desempleados.
  • Personas que se han quedado parados por primera vez: Aunque no lo pensemos, existen muchos casos en los que el desempleo afecta a personas que siempre han estado trabajando, y cuando les ocurre desconoce o les entra la angustia de nunca haberse visto en ese momento tan complejo. Tanto para cobrar la prestación correspondiente como en la búsqueda de empleo.
  • Los parados estacionales: aquellos que solo trabajan dependiendo de la actividad económica en la que se ha desarrollado su trabajo. No es tan dramática como en las anteriores, solo en aquellos casos en los que ha ocurrido un trasvase de empleo de una actividad a otra. Y haya una masificación de demanda.
  • Y por último, no quiero olvidar a los parados “profesionales” que son aquellos que solo buscan prestaciones, ayudas y demás ingresos sin necesidad de preocuparse por encontrar un empleo.

Para no extenderme más, podría seguir exponiendo más casos de forma muy concreta sobre quien recae el peso del paro. Pero no todo va a ser negativo, como vemos en los datos iniciales, hay muchos que encuentran empleo. Entre los que encuentran trabajo tenemos a:

  • Aquellos que utilizan su red de contactos “amasado” durante los años de bonanza, lo que le permite encontrar trabajo.
  • También añado a aquellos que en su familia hay una pequeña empresa, y con las diversas ayudas que hay para la contratación, consiguen no quedarse en el limbo del desempleo.
  • Personas que tienen la capacidad innata de no desesperarse y utilizar la técnica de la autocandidatura, es decir, “venderse” a una empresa objetivo ante la posibilidad de que vayan buscando empleados.
  • Recién licenciados que inician unas prácticas EPES.
  • Aquellos que realizan un curso de Formación, que conlleva a una especialización, para poder desarrollarla posteriormente en las futuras ofertas de empleo.
  • Y no me quiero olvidar, de los autónomos, que a pesar de pasarlas canutas, todavía existen algunos emprendedores que ven una posibilidad de negocio. Además, de que existen ayudas para el inicio de la actividad.
  • Y porqué no, existen ofertas de empleo, por mucho que algunos no las quieran ver. Y consiguen su objetivo de disponer de empleos para la gente que ha perdido su puesto de trabajo.

Como conclusión, detrás de un número frío y que parece no decir nada, existen personas con sus vicisitudes particulares. Pero también existe un halo de esperanza, solo hay que adaptarse al momento en el que a uno le ha tocado vivir en ese instante.

Para mas info:

www.redtrabaja.es